Daniel Santi
Nahuel y Sofía son una expareja un tanto particular: a pesar de haber roto, aún viven juntos en el mismo apartamento. Nahuel habita en el dormitorio de servicio, de donde se le hace imposible salir, al mismo tiempo que conciliar el sueño. Piensa en Sofía y rememora ciertos momentos vitales de su relación pasada. Sofía, por su parte, permanece en la sala de estar y observa desde el ventanal los bosques de Palermo, que se erigen justo por delante de sus ojos. Con este panorama, Sofía hará un repaso por los hechos que la han llevado a donde se encuentra ahora, ad portas de dar un paso más y caer en un pozo profundo de desesperación. Asimismo, desfragmentará su persona en cinco ámbitos: su estructura, su mente, su corazón, su alma y su tercero, que será el paso decisivo antes de que todo se desmorone.